De papel de arroz
la caja, papel reciclado
regalo de una alumna que visitó Nepal y se acordó de mi.
Ahora están en un rincón del salón donde les saluda
la luz del sol de la mañana.
Parece como si se marchasen al campo cada día,
a la vez que salgo a trabajar,
y volvemos a vernos, al llegar todos a casa.
son preciosos tus alumnos te deben de querer mucho
ResponderEliminarun abrazo