No es una plaza cualquiera.
Allí,bajo el reloj del Ayuntamiento,quedábamos las amigas con nuestros quince años a cuestas.
El autobús de mi barrio tenía parada allí,y cada domingo era una aventura nueva.
Pasados los años,en mi corazón,cada vez que recorro la plaza,se me alborotan los recuerdos.
Eso es que nos hacemos mayores je,je.Ahora en serio, es precioso el sitio.
ResponderEliminarHola, encantada de encontrarte...soy paisana tuya y tienes razon no es una plaza cualquiera, muy buenas las fotos.
ResponderEliminarBesosssss.