QUE ME HA DADO TANTO.
No faltaban las risas perrunas,lo besos sonoros,las noches compartidas con el murmullo de muchas
pequeñas respiraciones al unísono.
El sol nos despierta cada mañana entrando por la ventana,y tanto el invierno como la primavera en el campo
saludar al día es ya,de por sí,una inyección de optimismo.
Trabajamos,sobrevivimos con tanta fuerza,que la fuerza nos dá cada día una alegría.
Gracias a la vida,cada día,por darme tanto.
y
GRACIAS
a mi marido,por no decir que no.
a Isabella,por convencerme.
a Catherine,por dejarlo en mis manos.
Un payaso muy bruto, y tierno ha entrado en mi vida.
Gracias.
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