La crónica de un desastre anunciado.
No tengo remedio.
tiré la purpurina oro sobre la mesa,
sin querer,claro.
con la que tenía montada no tuve más remedio
que revolverlo todo con los dedos.
(y aprovechar el oro líquido)
y salieron cosillas para las señoras
un inicio de ángeles
dos candelabros sin vela....
Y cuando todo se secó,hasta me quedaron abalorios
para decorar el árbol .
Definitivamente,no hay mal que por bien no venga.
y te a quedado todo bastante bien por lo que veo asi que tus dedos son buenos pinceles, jajajaja
ResponderEliminarun abrazo
Pues le tenía cariño a ese botecito de pintura oro....pero a cambio,tengo un montón de joyas!!!!
ResponderEliminarbss
montse.