El año en que a mi hijo pequeño le dió por pasarse las horas pintando aquellas miniaturas,yo era más que felizzzzzzzzzzzzzzzzz.
Ahora no sé si tiene guardados aún aquellos Orcos que pintó con tanta gana.........
Las fotos las hicimos aprovechando que yo estaba montando el Belén.
las rocas eran la espuma
que luego habría de convertirse en una gruta.
La puerta de Belén
y el cielo azul de aquel jardín nuestro.
Al final,la batalla acabó
con todos los soldados
esparcidos a la entrada de Nazaret.
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