Cuando llegamos a la casa el color azul hacía de la habitación un lugar tenebroso y frío
por primera vez podía tener a todas mis muñecas expuestas
Pero preparar el belen en navidad,dentro de la habitación azul,fué un desastre
y aunque a veces,entrase en ella un rayo de luz,alucinada en un paraiso de muñecas sin fin......
puse una cama para los invitados,restaba sitio y sentí como si en esa habitación
faltase una niña.
Así que fuera la cama de la habitación azul,
que me recordaba a la
habitación de la niña ausente que, en las peliculas
las madres conservan igual que el día que desapareció,
durante toda su vida.
y yo quiero un cuarto para jugar a las muñecas.
Una mesa y una silla bistró,y todo el día la puerta abierta,iluminando de luz natural el pasillo,
sentarse un rato sólo a mirar y mirar,pasar por la habitación sintiendo que ahora no es la niña espiritu ausente me mira ,sino los cientos de ojos de mis niñas que se alegran de verme pasar a saludarlas varias veces al día.